
El ingeniero civil Federico Gutierrez y el economista Andrés Julián Rendón son los nuevos gobernantes de Medellín y Antioquia, respectivamente. Federico Gutierrez se presenta esta vez a las contiendas electorales con su partido político CREEMOS, un partido político que hasta este año logra su personería jurídica. Federico Gutierrez, viene de ser Consejero de juventud en el año 1999; concejal de Medellín por dos periodos, en el 2004 por el Nuevo Partido y en el 2008 por el Partido de la U donde fue el concejal más votado para esas elecciones. En el 2011 se presenta por primera vez a la Alcaldía de Medellín por el Partido de la U obteniendo 120 mil votos aproximadamente. En el 2015, en su segundo intento por la Alcaldía de la capital antioqueña logró quedarse con el puesto de mandatario de los Medellinenses por su naciente movimiento político CREEMOS con cerca de 247 mil votos, siendo el primer alcalde avalado por firmas ciudadanas y no por un partido político tradicional. Después de su mandato, Federico Gutierrez buscó llegar a la Presidencia de la República por su movimiento ciudadano obteniendo cerca de 5 millones de votos, quedando en tercer lugar.
Por su parte, Andrés Julián Rendón (del Centro Democrático y co-avalado del Partido Liberal) es la primera vez que se presenta a unos comicios de orden departamental. Andrés Julian comenzó su carrera política en el año 2001 siendo concejal de su municipio Rionegro, en el oriente antioqueño. Para el periodo 2008- 2011, se desempeñó como Secretario de Gobierno de Antioquia en el gobierno de Luis Alfredo Ramos, donde también fue designado en múltiples ocasiones como Gobernador encargado. En el 2015 se presenta por tercera vez a la contienda electoral como candidato a la Alcaldía de Rionegro consiguiendo así el puesto como alcalde de este municipio con 38 mil votos.
Para la alcaldía de Medellín se obtuvo un total de 971.537 votos válidos de los cuáles 689.519 fueron para el ganador Federico Gutierrez representando el 73,36% de los votos, el segundo en la lista fue Juan Carlos Upegui que se presenta por el movimiento político Independientes con 95.393 votos siendo no más el 10,14%. A diferencia del año 2019 donde la diferencia de votos entre Daniel Quintero y Alfredo Ramos fue de aproximadamente 68 mil votos, esta vez la brecha fue contundente, pues cerca de 600 mil votos le dieron el rotundo sí a un conocido Federico.
Este voto de “castigo” a la administración de Daniel Quintero, fue el catalizador de una sensación sobre el daño y el retroceso que a consideración de gran parte de la ciudadanía, ocurrieron durante estos últimos 4 años. Sin embargo, es pertinente decir que Federico Gutiérrez tiene un reto grande en esta nueva administración, no solo para recomponer lo ocurrido en la administración de Daniel Quintero por graves cuestionamientos de corrupción, sino porque su administración anterior tuvo cuestionamientos por el deterioro en las relaciones con la sociedad civil organizada y con actores que pensaban diferente y por la desfinanciación de muchos programas sociales, sumado a una política de seguridad muy “mediática” pero con muy pocos efectos sostenibles sobre por ejemplo, las cifras de homicidios y la sensación de seguridad para los ciudadanos, además de un excesivo gasto de recursos públicos en estrategias de publicidad, muchas de ellas, bastante cuestionables.
Medellín no es la misma de hace ocho años, los retos que suponen la administración y gobernanza de la ciudad han cambiado. La ciudadanía ha asumido poco a poco el ejercicio de las veedurías, de manera juiciosa sobre cada administración, independientemente de quien gobierna y cual sea su filiación política. Medellín debe definir un rumbo que recoja todas las visiones y necesidades de los más excluidos, comprenda los problemas actuales y viejos, y no debe bajar la guardia ni conformarse.
Rendón tendrá que atender una imputación de cargos por detrimento patrimonial de más de mil millones de pesos por la construcción irregular de CAIs de policía. Además, augura un tire y afloje con el Gobierno Nacional, que dificultaría la destinación de recursos para vías desde el Gobierno Nacional y que probablemente impediría la implementación de estrategias de Paz Total, por no estar de acuerdo con esta política que califica de “engaño total”.


Para la Gobernación de Antioquia el panorama fue similar, Andrés Julián Rendón logró cerca de 944.239 votos, mientras que el ex gobernador Luis Pérez Gutiérrez quedó segundo con 597.667. En comparación con las elecciones de 2019, donde Aníbal Gaviria llega a la Gobernación del departamento con 171 mil votos de diferencia sobre Andrés Guerra, Rendón dobló este margen con cerca de 347 mil votos. Un dato curioso en los últimos resultados, es que Andrés Julián solo le gana a Luis Pérez en 45 de los 125 municipios, la mayoría de estos en el área metropolitana del Valle de Aburrá y el Oriente Cercano.
De otro lado, Federico Gutiérrez con su eslogan “El Alcalde de la gente” buscará cumplirle a Medellín a través de 6 pilares fundamentales: educación y bienestar económico; salud, justicia, diversidad e inclusión; seguridad e institucionalidad; infraestructura; sostenibilidad ambiental; e innovación. Algunas de las propuestas presentadas en su plan de gobierno son experiencias de su anterior mandato, otras son continuidad de proyectos ya en marcha y algunas son estrategias nuevas para los medellinenses. Por su lado, Andrés Julián Rendón tiene como prioridad combatir el hambre y la inseguridad en el departamento, además de plantear tres ejes fundamentales: seguridad desde la Democracia, inversión desde la confianza y cohesión desde lo social.
Otro dato importante, es que el porcentaje de participación en las presentes elecciones territoriales en la ciudad de Medellín fue de 53,75%, seis puntos porcentuales más que en las elecciones de 2019; mientras que la participación para las elecciones a Gobernador se mantuvo en un 53% del censo electoral.
CONCEJO DE MEDELLÍN Y ASAMBLEA DE ANTIOQUIA
Ahora bien, los cuerpos colegiados en Antioquia y Medellín son un radiografía de los resultados en los cuerpos uninominales, pues CREEMOS y el partido Centro Democrático fueron los grandes ganadores. La Asamblea Departamental de Antioquia, el máximo escenario deliberativo en el departamento, está compuesto por 26 diputados, 25 de ellos elegidos por voto popular y uno por el estatuto de oposición, para este caso se espera el pronunciamiento oficial de Luis Pérez, segundo en la contienda a gobernación, para determinar si acepta su curul. Aquí, fueron 249 candidatos de 19 listas diferentes los que se presentaron a esta contienda electoral para elegir solo 26 curules y donde solo 8 partidos y movimientos políticos lograron hacerse acreedores a estas.
El 54% de los diputados actuales lograron quedarse nuevamente con su curul, mientras que 12 diputados serán nuevos en la duma departamental. En cuanto a las curules obtenidas en las elecciones de 2019, se ve claramente una repartición de las curules con la entrada del partido político CREEMOS que obtiene en su primera vez aspirando a estas elecciones 5 curules, y el Pacto Histórico que obtiene una curul. Así también se ve que, si bien el Centro Democrático sigue siendo el partido con más curules, para estas elecciones perdieron 2 de las 8 curules que tenía en el 2019. Los partidos tradicionales como el Conservador y el Liberal perdieron de a una curul y la Alianza Verde, la ASI y Renace (antes Dignidad) mantuvieron sus curules.
La Asamblea Departamental de Antioquia ha sido un escenario político dirigido principalmente por hombres, y en esta oportunidad dos mujeres lograron posicionarse como diputadas electas: Verónica Arango del partido Centro Democrático y Julieth Zulema Zapata de CREEMOS, la primera es diputada actual y además es la mayor votación para la Asamblea Departamental con 64.768 votos.
En total hubo 2.326.741 votos para la Asamblea de los cuáles 404.281 fueron votos en blanco, 396.480 votos no marcados y 79.789 votos nulos, estas dos últimas cifras mostrando también el desconocimiento por esta corporación y la falta de pedagogía electoral.



En cuanto al concejo de Medellín, este sí tuvo una renovación casi en su totalidad, pues de los 19 concejales electos solo 3 repiten curul. Nuevamente CREEMOS y el partido Centro Democrático fueron los que más curules obtuvieron, 7 y 5 respectivamente. Por su parte el partido Conservador, el Liberal, y la Alianza Verde pierden de a una curul y partidos como el Pacto Histórico, Juntos y la ASI llegan al escenario municipal con una representación. El partido Independientes logra dos curules en el concejo, una de ellas la de Juan Carlos Upegui por el estatuto de oposición, quien aceptó después de conocerse los resultados.
En total hubo 871.332 votos válidos en estas elecciones para concejo, 107.451 de ellos fueron votos en blancos, y 56.813 votos no marcados y 22.896 fueron votos nulos.
Ante este escenario, preocupa un concejo distrital tan alineado o en coalición casi completa con el Alcalde, esto, supone un reto en el deber de control político que ejerce dicho órgano. Es necesario que el proyecto de ciudad para esta administración sea construido y debatido a partir de múltiples actores y visiones. El plan de desarrollo, el plan de ordenamiento territorial, el direccionamiento de EPM, y los grandes retos en infraestructura, inversión social, la gestión de la necesidades de las diversas poblaciones, la seguridad, la paz urbana y el futuro de los jóvenes, demandan una gran responsabilidad, y una juiciosa revisión y discusión entre concejales, administración y ciudadanía.
Por último, debemos decir que nos preocupa que por sus posturas políticas y comentarios ampliamente difundidos, la cooperación entre gobierno local (también del departamento) con el gobierno nacional se haga de manera armoniosa, técnica, diligente y sin caprichos y diferencias ideológicas. Es una ruptura que Medellín no debería permitir. Superamos a una administración turbulenta y conflictiva, y ésta debería ejercerse como la posibilidad de repensar una ciudad para todos y todas.