Robledo Santa María ( C.7), Santa Lucía (C.12), Belén Altavista (C.16) y La Milagrosa (C.9) .

En nuestro compromiso ciudadano de Dateo empezamos a pedir ayuda en la escuela de Editores de Ciudad (de la que somos parte) para que amigos y amigas muy jóvenes nos hablen sobre algunos barrios cada mes, como opinadores, etnógrafas y etnógrafos.
Ser Nodo de Editores de Ciudad es ser un investigador social que le está tomando el pulso a la ciudad y ayudándonos a comprender y ponernos las pilas con lo que necesitamos, soñamos y hay que corregir.
Quédate en contacto con nosotros cada mes para que sepas sobre barrios de Medellín, a a través de ojos de jóvenes.
El barrio es donde uno se siente cómodo, a veces da miedo salir, pero también es donde se pueden condensar los problemas. Se habla en el mes de mayo del verde, buena vista, espacios abiertos y olor vegetal, pero también de olores de animales muertos, cigarrillo y basuras mal puesta y mal servicio de recolección de las mismas.
El ruido es otra barrera y a veces un impedimento para estudiar. Los desesperados hacen ruido y los maltratados pueden maltratar a otros (inconscientemente) con bulla. Lo más grave sin duda es la inseguridad, que en algunos de estos cuatro barrios es claramente miedo, algunos nombran que el bien público que más falta y donde se ve menos servicio es en la seguridad.
En algunos barrios son conscientes que han sido beneficiarios de programas de ingresos solidarios, pero en general no se percibe al gobierno como un ente que esté en lo cotidiano y que dialogue. Sobre estos fondos solidarios también hay dudas y críticas de cómo escogen a quién entregarlos. El tema y la conversación llega muchas veces a hablar del hambre, la mala alimentación y la desnutrición.