Mapa 1 – Para Romper Guetos – Primera parte

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Primeras capas para un mapa de guetos

Construimos un mapa de calor sobre homicidios y encima le pusimos un símbolo del acceso a rutas de buses y al sistema integrado de transporte público. Esto no es suficiente para definir un gueto, pero sí nos está mostrando vecindarios aislados, donde cuesta más la movilidad y la cercanía a la ocurrencia de homicidios. Sabemos que en las retaguardias criminales y donde tienen más territorialidad pandillas (llamadas en Medellín combos) no es donde sucede los homicidios, pero sí que a los jóvenes asesinados los asesinan a pocas cuadras de su casa.

A veces con los datos, sucede lo que sucede con encender un fósforo en un cuarto oscuro, son insuficientes pero la diferencia entre procesar lo que tenemos y no medir nada es increíble. Hacemos el llamado a veedurías, movimientos sociales y organizaciones sociales y culturales a que nos ayuden a interpretar estos datos y hacerles pruebas ácidas desde sus propios territorios.

A simple vista podemos ubicar unas áreas con problemas de movilidad gigantes en el borde de la Comuna 1, 3 y 8 (en la zona nororiental) y que uno o dos barrios más abajo hay una ocurrencia histórica de homicidios importante. En el caso de la noroccidental es más notorio el problema de movilidad de la Comuna 6 en su borde más occidental (que colinda con un área rural de San Cristóbal) y el fenómeno de homicidios es más grave que en la nororiental y se aleja también del filo. El fenómeno de homicidios de la Comuna 7, haría más parte de la zona de la Comuna 13 que de la noroccidental y en la Comuna 13 sí hay una relación directa entre barrios sin servicio de transporte y homicidios.

Esperamos a futuro avanzar en este análisis con el lugar de residencia de jóvenes asesinados y con otras consideraciones microespaciales de altimetría y de urbanismo. Lo principal para nosotros es haber aprendido que necesitamos movilidad física y movilidad interior para los adolescentes de periferia: hay lugares de la ciudad en los que un barrio está encapsulado por un grupo criminal y toda la socialización se ve intermediada por un actor armado. El preadolescente y el adolescente ve que la transición entre etapas que tiene que ver con el ocio, la fiesta y que tiene como objetivo la amistad y conseguir pareja, termina intermediada por un combo o una pandilla. Necesitamos entonces adolescentes con mundo interior, con criterio, que vayan desarrollando su autonomía, pero también que puedan salir de un territorio y no permanecer en un territorio donde se pueden generar situaciones de riesgo y el mínimo
conflicto podría terminar resolviéndose con la eliminación.