La cantidad de víctimas de homicidio viene en descenso en los últimos dos meses, de acuerdo con los registros ofrecidos por el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia (SISC) se registró un total de 47 casos (22 en mayo y 25 en abril); comparado con marzo cuando se registraron 37 casos. Así, las reducciones más significativas se registraron en el mes de mayo —mes que en años anteriores presentó un alto índice de violencia homicida asociada a riñas en el marco de la celebración del Día de la Madre—, con una disminución del 12% de las víctimas con respecto al mes anterior y del 40% en comparación con el mismo mes en 2022.
En abril, no obstante hubo un descenso considerable en las cifras (del 32% con respecto al mes previo), se observa que la cantidad de personas asesinadas sigue siendo alta. Esto se explica por cuanto el mes de marzo presentó un incremento preocupante de casos; así que resaltamos que la lectura de una disminución de víctimas durante el mes de abril (1), hecho celebrado por el Distrito como un resultado de la implementación de la Estrategia Articulada Contra el Homicidio (2), puede desdibujar el hecho de que se sigue sosteniendo la violencia homicida en Medellín.
El grupo poblacional con mayor riesgo de ser víctima de homicidio sigue concentrándose en los hombres jóvenes, entre quienes se encuentra el mayor número de víctimas. Durante los meses de abril y mayo el registro más alto agrupó a los jóvenes entre 18 y 24 años; seguido de los jóvenes adultos entre 25 y 28 años. En total fueron 13 los jóvenes asesinados en Medellín durante los dos meses de referencia.
Un asunto que también llama la atención y se hace más reiterativo en los reportes es el tipo de arma utilizada para cometer el homicidio, donde baja el uso de arma de fuego y aumenta la utilización de armas cortopunzantes. Mientras que en años anteriores (2020 a 2022) esta última tenía una proporción cercana a la mitad con respecto a los casos registrados por arma de fuego, en el acumulado del año 2023 se han equiparado los casos de estas armas. El arma cortopunzante, anteriormente asociada a contravenciones al Código de Convivencia, parece estar representando en la actualidad una estrategia propia del conflicto urbano asociada al desmembramiento de cuerpos.
En términos de la representatividad de casos según la comuna de ocurrencia, la Comuna 10- La Candelaria continúa siendo la que presenta un mayor número de hechos victimizantes (con 8 casos en el mes de abril y 3 casos en el mes de mayo); aunque debe precisarse que las personas asesinadas no son residentes de esta comuna, por el contrario residían en otros sectores de la ciudad como Aranjuez, Belén y Manrique, lo que lleva a determinar que eran habitantes flotantes de La Candelaria. Esto podría indicar que una estrategia territorial para disminuir los homicidios en el centro de Medellín podría privilegiar la generación de espacios protectores en vez de expulsores.
Para conocer otras particularidades de la violencia homicida en Medellín, te invitamos a consultar nuestra última actualización de los tableros de homicidios y feminicidios.