Para este análisis de febrero nos propusimos compartir un fragmento de una investigación que tiene como objetivo hacer un diagnóstico sobre los feminicidios en Medellín, específicamente en La Candelaria; que a su vez es una aproximación teórica que desea contribuir a la prevención de violencias contra las mujeres y crear una red que atienda, asesore y acompañe a mujeres con mayores posibilidades de ser asesinadas en el centro de la ciudad.
Violencia urbana y hombres en armas
Uno de los prismas teóricos que ha posibilitado ampliar la mirada acerca de los feminicidios ha sido analizarlo de manera vinculada con la categoría de hombres en armas pues como es sabido, la violencia urbana de Medellín pareció detonar manifestaciones del crimen organizado sin parangón[1], y esta militarización de la vida, hasta hoy, ha tenido una relación con la violencia contra las mujeres y los feminicidios. En ese sentido, estos fenómenos de militarización contribuyeron a la reproducción de la violencia a la que se sumó la lucha antiterrorista como estrategia de gobierno. Además, Colombia es uno de los países en el mundo con más muertes por arma de fuego, después de Brasil, EE. UU., India y México y un “82 % de esas muertes tienen lugar en entornos urbanos y no están relacionadas con el conflicto armado” (Naghavi citado por Castro, et al, 2019)[2].
Es por eso que la categoría de hombres en armas se muestra pertinente para el contexto de Medellín, pues en una ciudad en donde hay hombres en armas, acostumbrados a utilizarlas, y la desensibilización, producto de la guerra, ha fragmentado el tejido social y abre la vía para que las lógicas de guerra impregnen las relaciones entre hombres y mujeres tanto en el plano erótico- afectivo como fuera de él.
En ese sentido, el mercado clandestino de armas pone en evidencia que quien accede al uso de las armas de fuego están involucrados en estructuras delincuenciales más estructuradas; y en un mundo en el que las mujeres son más pobres, y particularmente en Medellín, en donde se ven obligadas a recurrir a pagadiarios, a tener trabajos precarizados y ser extorsionadas, de acuerdo con cifras de la Policía, en el año 2021 hubo 1.432 denuncias por extorsión presentadas por mujeres,[3] y finalmente, a establecer relaciones erótico-afectivas con miembros de estructuras delincuenciales lo que las hace más vulnerables a la violencia feminicida.
Esto, sin mencionar la violencia sexual en Medellín, pues según un informe de El Colombiano “entre 2020 y 2021 hubo un leve incremento de los delitos contra la integridad sexual en Medellín, al pasar de 2.247 a 2.279 (1%)” y en el año 2021 “hubo 27 personas desplazadas luego de sufrir vejámenes sexuales, en muchos casos por parte de integrantes de bandas delincuenciales”[4];
Feminicidios por armas de fuego en Medellín
En un análisis sobre feminicidios realizado por Casa de las Estrategias[5], entre 2016 y 2022, se registraron 275 casos de las 21 comunas y corregimientos de Medellín y se obtuvo que las tres modalidades predominantes a la hora de cometer feminicidios son: el arma cortopunzante que representa un 42%; seguida del arma de fuego que representa el 39%; y en tercer lugar fueron por ahorcamiento o estrangulamiento que representa el 13% de los casos.
De los 275 casos, se tiene que 94 mujeres fueron asesinadas en vía pública. Y de las modalidades empleadas para asesinar en vía pública se tiene que 49 mujeres fueron asesinadas con arma de fuego, 35 con arma cortopunzante y 4 por ahorcamiento o estrangulamiento; y de estos 275 54 de los feminicidios ocurrieron en La Candelaria en donde predomina, precisamente, el arma de fuego dejando 18 casos de feminicidios, seguida por el arma cortopunzante con 17 casos y el ahorcamiento o estrangulamiento que dejó 8 casos de feminicidios.
Además, en el análisis mensual de feminicidios de diciembre de 2022, se notó que en comparación con el año 2021 en el que hubo 6 feminicidios cometidos con arma de fuego el año 2022 cerró con un total de 12 feminicidios, es decir un incremento de 100 %. Y como muestra la siguiente gráfica, que toma datos entre 2010 y 2023, el arma de fuego, aunque ha disminuido, muestra que su uso se ha prolongado en el tiempo.
Fuente: SISC
Elaboración: Casa de las Estrategias
Los feminicidios discriminados por modalidades entre 2010 y 2023 en Medellín fueron: 411 feminicidios cometidos con arma de fuego, 240 feminicidios cometidos con arma cortopunzante, 53 se cometieron mediante ahorcamiento, 43 con objetos contundente, 39 mediante asfixia mecánica, 16 casos siguen sin establecerse, cuatro por envenenamiento y dos por lanzamiento al vacío y 1 por explosivo y 1 por quemaduras. Es decir, el 50% de los casos de feminicidios entre 2010 y 2023 fueron cometidos con arma de fuego.
También es importante tener en cuenta que al caracterizar a las mujeres víctimas de feminicidio en Medellín, las ocupaciones de las mujeres asesinadas eran: trabajo reproductivo en el hogar, desempleada, estudiante, oficios varios y trabajadora sexual; y al analizar específicamente La Candelaria, comuna 10, las ocupaciones de las mujeres eran: trabajadora sexual, desempleada, trabajadora reproductiva en el hogar, vendedora ambulante y estudiante.
Como se observa, aunque varían en el lugar que ocupan, son las mujeres que ejercen alguno de estos oficios quienes tienen mayores riesgos de ser asesinadas.
Fuente: SISC
Elaboración: Casa de las Estrategias
Fuente: SISC
Elaboración: Casa de las Estrategias
Es importante entonces, para recoger las ideas principales y en aras a vincular estos análisis con procesos que se concreticen y logren prevenir, atender, acompañar y asesorar a las mujeres, que los esfuerzos políticos y sociales se direccionen hacia una población que, como se evidenció, está en mayor riesgo de ser asesinada y específicamente cómo su oficio y el hecho de frecuentar, trabajar o vivir en La Candelaria las hace más vulnerables. Como se muestra en los siguientes mapas de calor los feminicidios con arma de fuego se concentran, principalmente, en La Candelaria.
Mapa 1.
Concentración de feminicidios cometidos con arma de fuego en Medellín.
Elaboración: Casa de las Estrategias
Mapa 2.
Concentración de feminicidios cometidos con arma de fuego en La Candelaria.
Elaboración: Casa de las Estrategias
[1] Esto, por supuesto, no quiere decir que Colombia no haya pasado por conflictos tan álgidos como Medellín, no se trata de crear un escala que compare los sucesos de violencia en el país y dictamine cuál fue más violento que otro; a lo que nos referimos con un hecho sin parangón es a la particularidad de sus manifestaciones: narcotráfico, carteles mafiosos, sicarios en asentamiento urbanos etc.
[2] Castro, M, Forero Villarreal, N, Dedios Sanguineti, M, Pugh, J, Breier, L, Noy Robayo, A, Zweig, S, Valencia, M y Vecino Ortiz, A. (2019). La restricción permanente al porte de armas en Colombia: un análisis normativo y desde la evidencia de una política pública efectiva para reducir la violencia por armas de fuego en el país. Universidad de los Andes, Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo, Facultad de Economía, CEDE.
[3]
https://www.eltiempo.com/justicia/investigacion/extorsiones-el-65-las-realiza-la-delincuencia-comun-692936
[4]https://www.elcolombiano.com/antioquia/seguridad/las-fronteras-de-medellin-estan-sitiadas-por-la-ley-de-los-combos-BC16419998
[5] https://casadelasestrategias.com/analisis-mensual-de-feminicidios-en-medellin-junio-de-2022/
