Desde Casa de las Estrategias se considera que trabajar por la reducción y desnaturalización de los homicidios implica situar la violencia contra las mujeres de forma diferenciada. Teniendo en cuenta la restructuración económica y política en América Latina (Federici, 2013; Falquet, 2017), entre la década de los 80 y los 90 se evidencian en Colombia dos hechos históricos que fundan nuevas formas de violencia conjugando el narcotráfico y la violencia urbana: la guerra del Cartel de Medellín contra el Estado colombiano y a nivel rural, la confrontación entre las estructuras guerrilleras y paramilitares (Valencia, 2018). Todo esto coincidió con otro fenómeno, los múltiples asesinatos que comenzaron a denunciarse en México, esta violencia fue tan masiva que dio paso al surgimiento de los conceptos de Femicidio y Feminicidio. Todo esto hace necesario analizar de forma diferenciada y vinculante la violencia contra las mujeres en una ciudad como Medellín, que se ha visto inmersa en lógicas de militarización de la vida cotidiana y del robustecimiento estatal de la defensa armada, al igual que México y otros países de América Latina.