Para el dateo de homicidios en Medellín durante abril se presenta una cifra de 32 homicidios, lo que pone en evidencia una vez más un promedio que parece no tener una reducción significativa con respecto al promedio del año anterior de 34 asesinatos mensuales, es decir, los homicidios se mantienen en 30 o más de 30 cada mes.
Así mismo, el alcalde Daniel Quintero optó por decir, en un comunicado, que la reducción de homicidios durante su mandato se debe a los cero pactos con combos. Y aunque la cifra de homicidios durante su alcaldía sí presenta una reducción con respecto a la alcaldía que lo antecedió, esto se debe más al aumento que hubo en los gobiernos anteriores a los suyos que a una planificación e implementación de políticas que garanticen la vida y afronten el fenómeno del homicidio de manera concreta (1).
Además, el homicidio también se redujo por el aislamiento preventivo instaurado para mitigar los efectos de la pandemia de la COVID-19 que tuvo un efecto directo en la reducción de varios tipos de violencia, entre ellos la homicida tal y como muestran Londoño et al. (2021) (2).
Para este mes, el análisis se centra en los habitantes de calle teniendo en cuenta que en 2021 (hasta abril) se registraron 19 homicidios de habitantes de calle y en lo corrido de 2022 se han registrado 8 casos. Esto evidencia cómo las y los habitantes de calle están sometidos a violencias no solo económicas, sistemáticas y a lógicas de marginación y estigmatización, sino a la impunidad que opera frente a la violencia feminicida de mujeres habitantes de calle, y de que se hablará más adelante. Lo que muestra no solo sus vivencias sometidas a la desigualdad y al desdén, sino la doble inoperancia manifiesta ante la impunidad de estos asesinatos ¿Por qué estas poblaciones marginalizadas y sometidas a la violencia homicida también parecieran condenadas al olvido y a la impunidad frente a quienes cometen estos asesinatos?
Violencia Homicida en Medellín
En abril hubo un adolescente (14-17 años) asesinado, además de 8 homicidios de jóvenes (18-24) cuya cifra es igual a la de marzo y muestra la significancia de este fenómeno. Esto plantea la necesidad de invitar a la ciudadanía a estar alertas y no permitir que se prorrogue en el tiempo.
Femicidios en Medellín
Para abril se tiene un total de 3 mujeres asesinadas. Aun así, se está a la espera de la Subcomisión Primera de Feminicidios para ampliar los detalles sobre las vidas de estas mujeres, teniendo en cuenta que pueden categorizarse como feminicidios. Y, a diferencia de un fenómeno que alertó a la ciudadanía hace unos meses, la población LGTBIQ+ no presentó homicidios.
Desde el SISC se obtienen los datos de 11 mujeres asesinadas en lo corrido del año, lo que evidencia que el fenómeno de la violencia contra las mujeres aun no es afrontado de forma significativa. Desde la alcaldía de Medellín, al pronunciarse sobre las muertes de la comunidad LGTBIQ+ el Alcalde Daniel Quintero, reiteró que la recompensa sería de 80 millones por quien diera información, esta cifra es la misma que la de los feminicidios, pero surge el cuestionamiento ¿Acaso las medidas punitivas pueden tener un impacto real en el cambio social que implica la reducción de femicidios y feminicidios? ¿Acaso una oferta de 80 millones frena el avance simbólico y feminicida que cobra la vida de mujeres, y no solo las hace vulnerable frente al asesinato sino a la sevicia?
Habitantes de y en situación calle
Teniendo en cuenta las categorías habitantes de calle y habitantes en calle, para este dateo se hará uso de la categoría habitante de calle (En la que se hace alusión a habitante en situación de calle), haciendo énfasis en que un habitante de calle es aquel que realiza todas, o la mayoría de sus actividades vitales en el espacio público- vivir, trabajar y sus necesidades fisiológicas-, y que de esta forma se ve sometido a las dinámicas urbanas más violentas: el abuso de la fuerza policial, la violencia económica desde la institucionalidad y la imposibilidad de la privacidad e intimidad. También la misma coerción y violencia por parte de estructuras delincuenciales y el rechazo generalizado de un gran segmento de la sociedad.
En el informe de Los Nunca Nadie (3), se evidencia cómo en las horas de menor confluencia los habitantes de calle están sometidos a mayor abuso por parte de la fuerza policial, además en Algo Huele Mal (4), ambos de Temblores ONG, cómo privarlos de los baños públicos les niega el derecho fundamental para sus necesidades fisiológicas, desde el aseo hasta defecar.
De forma que la violencia homicida de habitantes de calle evidencia cómo sus cuerpos, una vez asesinados, están sometidos a la falta de investigación por su situación de calle.
Además, aunado a lo anterior si se analiza desde una perspectiva antropológica, lo ritualístico como unos de los fundamentos de la adhesión social, se pierde. Las memorias y el duelo colectivo ante la muerte, como entierros, misas, velorios, y ritos comunitarios que congregan ante la despedida de un ser humano se les imposibilitan a los habitantes de calle, quienes tienden a ser invisibilizados, lo supone una indiferencia absoluta en la sociedad civil por sus vidas.
Ahora bien, en abril no se registró ningún homicidio de habitante de calle. Aun así se evidencia que en lo que va del año La Candelaria continúa siendo la comuna con más homicidios con un total de 30 homicidios, seguida de Robledo con 17 homicidios, Castilla con 11 asesinatos y Aranjuez y San Javier con 8 muertes cada una. Lo que evidencia una gran diferencia entre La Candelaria con respecto a las demás comunas y en particular aquellas con menos homicidios, es decir, que presentan 1 homicidio en lo que va del año, que corresponden a El Poblado, Manrique, San Antonio de Prado y Santa Elena.
Esto es particularmente importa si se tiene en cuenta que en La Candelaria se concentra la mayor población de habitantes de calle, con una población de hasta 1 500 habitantes de calle y el 59% de ellos están entre la Plaza Zea y la Carrera 54 Cúcuta entre calles 58 y 56 (5). Además, si se tiene en cuenta que en lo corrido de 2022 La Candelaria tiene 30 homicidios, esto permite identificar que la afluencia y el riesgo de violencia homicida no solo es alto, sino que al enfocarlo en habitantes de calle, se comprueba la susceptibilidad y el riesgo constante de violencia homicida al que está sometido este segmento poblacional.
¿Cuáles son los barrios con más homicidios en abril de 2022?
Los barrios con más homicidios para este mes son Castilla con 3 homicidios y Betania, Campo Valdés, Estación Villa, Nueva Villa de la Iguaná y Popular con 2 homicidios cada uno. Además, en lo corrido del año los barrios con más asesinatos son Estación Villa con 10 homicidios, La Candelaria y Robledo con 4 homicidios cada uno y Altavista, Castilla, Jesús Nazareno, Nueva Villa de la Iguaná y Popular con 3 homicidios cada uno.
Conforme a lo anterior, se parte de un cuestionamiento que se ha vuelto reiterativo desde los últimos meses y es, ¿Por qué desde la Alcaldía no se hace nada para mejorar la situación de violencia homicida en la Candelaria? y en este caso ¿Por qué la institucionalidad y la sociedad civil no reclaman por las vidas de habitantes de calle que se han marginalizado constantemente? Se sigue observando no solo la criminalidad y la inoperancia estatal, sino una ciudadanía marginalizada por el temor y el miedo, en vez de exigir urgentemente que se creen políticas públicas para frenar la situación.
Una ciudadanía activa parte del trabajo que Casa de las Estrategias realiza con NoCopio desde las campañas culturales, que exige que el derecho a la ciudad comience a desarrollarse desde la intermediación de los espacios públicos por medio del arte y la cultura, pero con el propósito de cambiar hábitos de pensamiento y esto desembocará en un mayor peso moral en el momento de diagnosticar el fenómeno del homicidio.
Desde Ciudades Sin Miedo hemos intentado iluminar no solo los barrios periféricos para llegar a los adolescentes o La Candelaria como uno de los lugares con más homicidios mensuales, sino que invitamos a la ciudadanía para que se esfuerce a la par por exigir otras formas posibles de habitar la ciudad, una ciudad habitada por todos y todas, y eso incluye no solo visibilizar la situación de los habitantes de calle, sino la implementación de políticas efectivas en el plano de lo real. Es decir, no solo mostrar el fenómeno sino acuciar a que se mejoren sus condiciones materiales para reclamar que la vida de todos y todas importa.
Bibliografía:
- Véase la publicación de la alianza con NoCopio #NadaJustifica sobre pactar o no con pactos como una forma de excusar la inoperancia estatal en términos de políticas de seguridad concretas frente a la prioridad de la vida, no solo para la Alcaldía de Medellín (Alcaldía de Federico Gutiérrez en comparación con la Alcaldía de Daniel Quintero), sino para la política nacional en general. https://twitter.com/NoCopioMed/status/152232153055383552
- Londoño, D. et al. (2021). Comportamiento delictivo en Medellín en tiempos de pandemia, un modelo espacio-temporal. Estudios Gerenciales, 37(159), 188-199. https://doi.org/10.18046/j.estger.2021.159.4186
- https://issuu.com/temblores/docs/los_nunca_nadie__informe_sobre_la_s
- https://www.temblores.org/_files/ugd/7bbd97_54ca0f735f814c9994a55b2591841ebd.pdf
- https://www.medellin.gov.co/irj/go/km/docs/pccdesign/medellin/Temas/InclusionSocial/Programas/Shared%20Content/Documentos/2020/Georreferenciaci%C3%B3n%20y%20caracterizaci%C3%B3n%20HC%202020-1%20V1.pdf