Rosbelly Rangel Romero
Para Rosbellys, las tarjetas que guarda desde hace 18 años representan la estabilidad que una vez tuvo en su vida, tanto en lo familiar como en lo laboral, y también evocan una época de bonanza en su país natal, Venezuela.
Durante 18 años, Rosbellys trabajó en una empresa en Venezuela. Este empleo además de proporcionarle un sustento económico para ella y sus hijos, también le permitió alcanzar estabilidad. Gracias a este trabajo, pudo comprar una casa, un logro del que todavía se enorgullece y que simboliza su esfuerzo y dedicación.
Sin embargo, la difícil situación económica que enfrentaba Venezuela cambió drásticamente la vida de Rosbellys y su familia. En busca de mejores oportunidades, migraron a Colombia; pasando por Villavicencio hasta llegar a la región de Urabá, en donde se estableció junto a su familia en el municipio de Apartadó.
Las tarjetas se convierten así en un puente hacia el pasado, recordándole a Rosbellys los momentos de estabilidad y prosperidad que una vez disfrutó en su país. Aunque ahora esté lejos de su hogar y enfrente nuevos desafíos, estas tarjetas le recuerdan su fuerza y determinación para enfrentar cualquier adversidad que se presente en su camino.