Vanessa Granadillo
Para Vanessa Granadillo, su pasaporte vencido y su gorra de Venezuela son testigos de su historia y su patriotismo. El pasaporte, aunque ya haya perdido su vigencia, es un tesoro para Vanessa. Le guarda con cariño, pues representa su identidad nacional, pero significa también el difícil proceso que enfrentó para obtenerlo.
Cada página, cada sello, evoca recuerdos de sacrificio, esperanza y determinación en su búsqueda de una vida mejor. La gorra de Venezuela, por otro lado, es un símbolo de protesta y resistencia. Vanessa la llevó consigo en numerosas manifestaciones, donde alzó su voz por los derechos y la libertad de su país.
Esta gorra se convirtió en un emblema de su compromiso con la causa venezolana, recordándole que, a pesar de la distancia, sigue siendo parte de la lucha por un futuro más justo y democrático. Estos objetos encapsulan la esencia misma de Vanessa: su amor por su país, su fuerza para enfrentar los desafíos y su compromiso con la búsqueda de un mundo mejor. A través de ellos, lleva consigo el espíritu de Venezuela, recordando siempre de dónde viene y por qué lucha.